Hay procesos industriales donde la posibilidad del contacto incidental con alimentos, bebidas o productos farmacéuticos exige el uso de grasas y aceites específicos, comúnmente denominados lubricantes de grado alimentario.
Estos fluidos están especialmente diseñados para prevenir la contaminación y garantizar la seguridad del producto final, de ahí que deban cumplir con estrictas normativas y poseer características específicas que los distinguen de otros lubricantes industriales.
Definidas por organismos como la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en los Estados Unidos y la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), estas regulaciones indican los componentes permitidos y restringen el uso de sustancias potencialmente dañinas para la salud humana.
Los lubricantes de grado alimentario deben reunir una serie de características que hacen posible su uso en maquinaria y equipos que entran en contacto directo o indirecto con los alimentos, bebidas o productos que se estén procesando.
Por ejemplo, en el proceso de cerrado de latas, el exceso de lubricante o la niebla de aceite puede contaminar los productos, tanto antes como después del sellado. En este caso, el empleo de lubricantes de grado alimentario juegan un papel crucial.
Características de los lubricantes de grado alimentario
Los lubricantes de grado alimentario están formulados a partir de varias bases, incluyendo aceites minerales blancos, aceites sintéticos y aceites naturales.
- Los aceites minerales blancos son altamente refinados y purificados, eliminando impurezas y componentes tóxicos.
- Los aceites sintéticos, como los poli-alfa-olefinas (PAO) y los ésteres sintéticos, ofrecen una mejor estabilidad térmica y oxidativa.
- Los aceites naturales, como los aceites vegetales, se utilizan en formulaciones donde se requiere una mayor biodegradabilidad y menos impacto ambiental.
Los aditivos en los lubricantes de grado alimentario tienen que contar con la aprobación de los organismos reguladores como la FDA y la NSF (National Sanitation Foundation). Estos aditivos pueden incluir antioxidantes, inhibidores de corrosión, agentes antidesgaste y agentes de extrema presión, todos ellos diseñados para ser seguros en caso de contacto incidental con alimentos.
Una característica crucial de los lubricantes de grado alimentario es su estabilidad térmica y oxidativa. Dado que muchas aplicaciones en la industria alimentaria involucran temperaturas elevadas, estos lubricantes deben mantener su integridad y desempeño sin descomponerse o formar depósitos. Los aceites sintéticos, en particular, son conocidos por su excelente resistencia a la oxidación y la degradación térmica.
En ambientes húmedos y de alta humedad, como los encontrados en plantas de procesamiento de alimentos, los lubricantes de grado alimentario deben proporcionar una protección eficaz contra la corrosión. Esto es esencial para prevenir el deterioro de equipos y asegurar su longevidad y fiabilidad operativa.
Además de las características indicadas, los lubricantes de grado alimentario deben ser compatibles con una amplia gama de materiales utilizados en la maquinaria de procesamiento de alimentos, incluyendo metales, plásticos y elastómeros. La compatibilidad asegura que no habrá reacciones adversas que puedan comprometer la integridad de los equipos o causar fallos en los sellos y juntas.
Estos lubricantes, además de ser seguros, deben ofrecer un desempeño equivalente o superior a los lubricantes industriales tradicionales. Esto incluye propiedades como una alta capacidad de carga, excelente lubricidad, bajo coeficiente de fricción y buena resistencia al desgaste.
Aplicaciones de los lubricantes de grado alimentario
El uso de este tipo de aceites y grasas es esencial en aquellas industrias donde la contaminación accidental de sus productos es una preocupación, tales como los siguientes sectores industriales:
Alimentos y bebidas
En la producción y procesamiento de alimentos y bebidas, los lubricantes de grado alimentario se utilizan en una variedad de equipos, incluyendo cadenas transportadoras, mezcladoras, embotelladoras, envasadoras y hornos. El uso de estos lubricantes evitan la contaminación y garantizan el cumplimiento de las normativas de seguridad alimentaria.
Farmacéutica
En la fabricación de productos farmacéuticos, donde la calidad y el higiene son premisas fundamentales, estos lubricantes se emplean en maquinaria de procesamiento, encapsuladoras, tabletadoras y otros equipos que entran en contacto directo o indirecto con los productos medicinales.
Cosmética
La producción de cosméticos también requiere altos estándares de seguridad. Los lubricantes de grado alimentario se utilizan en equipos de mezcla, llenado y envasado, garantizando que no haya contaminación que pueda afectar la calidad de los productos cosméticos.
Envases y embalajes
En las plantas de producción de envases y embalajes para alimentos y bebidas, los lubricantes de grado alimentario son esenciales para asegurar que los materiales de embalaje no se contaminen durante el proceso de fabricación. Esto incluye la lubricación de moldes, cortadoras y otros equipos de manipulación.
Productos lácteos
La producción de productos lácteos involucra procesos complejos y equipos específicos, como pasteurizadores, homogeneizadores y llenadoras de leche. Los lubricantes de grado alimentario aseguran que estos equipos funcionen sin problemas y sin riesgo de contaminar los productos lácteos.
Normativas y certificaciones de los lubricantes de grado alimentario
Como hemos comentado a lo largo de este artículo, el uso de lubricantes de grado alimentario está regulado por diversas normativas y certificaciones que aseguran su seguridad y eficacia, tales como:
NSF H1
Esta certificación se otorga a lubricantes que son seguros para el contacto incidental con alimentos. Es una de las certificaciones más reconocidas a nivel mundial y es un requisito básico para lubricantes utilizados en la industria alimentaria.
FDA 21 CFR 178.3570
Esta regulación establece los requisitos para los lubricantes de grado alimentario en los Estados Unidos. Los productos deben cumplir con esta normativa para ser utilizados en aplicaciones donde existe la posibilidad de contacto incidental.
ISO 21469
La norma ISO 21469 especifica los requisitos de higiene para los lubricantes utilizados en la industria alimentaria. Asegura que los productos no solo sean seguros en términos de composición química, sino también en términos de procesos de fabricación y manipulación.
Los lubricantes de grado alimentario son esenciales para asegurar la seguridad y la calidad de los productos en diversas industrias, desde la alimentación y bebidas hasta la farmacéutica y cosmética.
Sus características físicas y químicas, combinadas con estrictas normativas y certificaciones, los hacen indispensables para aplicaciones donde la contaminación puede tener consecuencias graves.
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