Los PFAS, o perfluoroalquilsulfonatos, son una familia de compuestos químicos que se utilizan en una amplia gama de productos, incluyendo lubricantes, textiles, productos de consumo y espumas ignífugas. Desde la década de 1950, se fabrican y utilizan en muchos sectores industriales. Se calcula que cada año se comercializan unas 230.000 toneladas de PFAS.
Estos compuestos reúnen una serie de propiedades beneficiosas, como son la resistencia a la humedad, al calor y la corrosión. Sin embargo, en los últimos años, se ha detectado que la exposición a estos productos químicos puede generar efectos adversos para la salud, como alteración del sistema endocrino, toxicidad reproductiva o, incluso, cáncer.
Precisamente, la amenaza que representan para la salud de las personas ha llevado a los organismos internacionales a desarrollar normativas para su regulación. ¿Qué medidas se han tomado? Veámoslas.
¿Qué son los PFAS?
Como hemos indicado al principio de este artículo, los PFAS son un grupo de compuestos químicos. Contienen átomos de flúor unidos a átomos de carbono y reúnen propiedades que tienen aplicaciones muy útiles para la industria. A grandes rasgos, podemos clasificarlos en dos tipos principales: PFOA (ácido perfluorooctanoico), que es el PFAS más conocido; y PFOS (ácido perfluorooctanosulfonato).
En la industria de los lubricantes industriales, los PFAS se encuentran en grasas y aceites fluorados, que pueden estar compuestos por un aceite base de PFPE (policlorofluoroetileno), un espesante de PTFE (politetrafluoroetileno o tefón) o PTFE como aditivo.
Los espesantes de PTFE presentan un excelente rendimiento en vacío y a altas temperaturas. Por esta razón, se emplean a menudo en la fabricación de semiconductores y en aplicaciones aeroespaciales y de automoción, en las que existen altas temperaturas y/o vacío. Por otro lado, los lubricantes fluorados se utilizan en una gran variedad de aplicaciones de múltiples sectores industriales.
Normativas sobre PFAS
Los estudios desarrollados en torno a los PFAS han revelado que estos compuestos químicos pueden acumularse en el cuerpo humano, y han demostrado que están asociados con una serie de efectos negativos para la salud.
Además, los PFAS son persistentes en el medio ambiente, lo que puede llevar a la contaminación de las aguas (subterráneas, superficiales y del suelo), algo que se está convirtiendo en un importante motivo de preocupación. De hecho, una vez en contacto con el agua, los PFAS pueden transportarse a grandes distancias, llegando incluso a los océanos, y pueden acumularse en los organismos vivos.
Debido al uso generalizado y los efectos inciertos que tiene la exposición a largo plazo a los PFAS, su regulación es una tarea complicada. Actualmente, los PFAS están controlados a varios niveles. Entre ellos, los siguientes repercuten en el empleo de estas sustancias en Europa:
- A nivel internacional, a través del Convenio de Estocolmo.
- A nivel europeo a través del reglamento REACH 1907/2006, el reglamento en agua potable y el reglamento en materiales en contacto con alimentos.
El proyecto de expediente más reciente de la Agencia Europea de Sustancias y Preparados Químicos (ECHA) se publicó el 7 de febrero de 2023 y propone una prohibición total de todos los PFAS (10.000 sustancias), restringiendo su fabricación, venta y uso en la UE. Tras la publicación de esta propuesta de restricción, el 22 de marzo de 2023 se inició la fase de consulta pública con 6 meses de duración.
Lubricantes sin PFAS
El futuro del uso de PFAS aún no está claro, pero los fabricantes de lubricantes de todo el mundo están ya trabajando para adecuar sus productos a las exigencias de los organismos reguladores. Compañías de referencia han anunciado que sus equipos de I+D ya están trabajando en la identificación de tecnologías alternativas que les permitan desarrollar productos sin PFAS.
Al igual que ha pasado con el uso de fluidos libres de boro, otra sustancia cuyo uso se ha restringido, todo apunta a que la demanda de lubricantes sin PFAS comenzará a dispararse, dado que representan una alternativa más segura y respetuosa con el medio ambiente.
En LUFILSUR, continuaremos actualizando nuestro catálogo de productos para ofrecer estas nuevas formulaciones a nuestros clientes, al margen de que podamos seguir comercializando los productos actuales.