Lubricantes

Aceites hidráulicos adaptados a los avances la maquinaria

Los aceites hidráulicos deben contar con alta viscosidad

En los últimos años, los fabricantes apuestan por un rediseño de la maquinaria basado en la reducción de espacio y peso de los depósitos y un aumento de la capacidad de control con movimientos más rápidos y precisos. Estos cambios implican una reformulación de los aceites hidráulicos para adaptarse a estos requerimientos.

De esta forma, los nuevos aceites hidráulicos requieren mayor durabilidad, protección de los equipos, mejoras de eficiencia en el sistema, reducción en los tiempos de espera y respeto ambiental.

Puntos de mejora de los aceites hidráulicos

Las mejoras que incluyen los aceites hidráulicos están relacionadas con tres aspectos fundamentales: viscosidad, densidad y aire ocluido.  

1. Viscosidad

Es la característica más definitiva en un fluido hidráulico y es clave mantenerla durante el mayor tiempo posible para conseguir un funcionamiento óptimo de los equipos. La viscosidad se altera con la temperatura, aumentando a menor temperatura y disminuyendo a temperaturas más altas. Por tanto, los nuevos aceites hidráulicos se mantienen estables en viscosidad y no se ven alterados por los cambios de temperatura.

  • Aquellos fluidos con alto índice de viscosidad pueden conseguir mejoras de eficiencia de hasta un 20% en los arranques en frío y hasta un 10% de mejora en la lubricación durante el régimen de trabajo.
  • Igualmente, la agitación que producen las bombas provoca una caída de la viscosidad, de ahí que una mejora de la capacidad de cizallamiento o agitación del fluido hidráulico, conseguirá una mayor estabilidad de la viscosidad.

 La estabilidad ante la temperatura y la capacidad de cizallamiento facilitan la estabilización de la viscosidad y mejoran la eficiencia de la bomba hidráulica.

 2. Densidad

Esta propiedad indica la relación entre la masa y la energía necesaria para moverla. Por lo tanto, una menor densidad mejora el consumo de energía. Los fluidos hidráulicos pueden llegar a disminuir hasta un 2% su densidad, lo que permite actuar sobre la energía consumida.

3. Aire ocluido

Esta propiedad de los fluidos y aceites hidráulicos está directamente relacionada con la dimensión de los tanques y la reducción del volumen del fluido en el sistema. Esta reducción incide en tres aspectos:

  • La compresibilidad. Si la presión disminuye hasta aparecer burbujas de aire, el aceite dejará de comportarse de forma eficiente.
  • Las burbujas de aire delatan la presencia de oxígeno en el aceite, lo que ayuda a su degradación o envejecimiento de forma acelerada
  • Cavitación en las bombas, que puede producir su rotura o la de las válvulas.

Los aceites hidráulicos deben contar con una alta capacidad de desaireación, reduciendo el tiempo en hacer desaparecer el aire ocluido.

Ventajas de aplicación

La aplicación de aceites hidráulicos con una viscosidad y densidad óptimas y una buena capacidad de desaireación implican mejoras directas a la maquinaria:

  • Reducción del consumo de combustible gracias a la reducción de energía necesaria para mover el sistema, como así ocurre con los aceites hidráulicos sintéticos.
  • Mejora de la vida de los elementos hidráulicos
  • Mayor vida útil de los fluidos hidráulicos, llegando a duplicar su vida útil (con el empleo de aceites hidráulicos de alto índice de viscosidad).
  • Reducción de paradas para control y cambio de fluido.
  • Menos depósitos, barnices y lodos, en las diferentes partes del circuito, por ejemplo, las válvulas (con el empleo de aceites hidráulicos sin cenizas)
  • Mejor capacidad de detergencia.
  • Menor desgaste de las bombas y elementos mecánicos.
  • Mejora de la conductividad al prescindir de aditivos que producen cenizas y la provocan. La conductividad puede provocar en los filtros acción electroestática y atacar a los cilindros, dándoles un tono mate en vez de brillante

Estas mejoras en las prestaciones ajustándose a los requisitos de la maquinaria no suelen estar incluidas en la clasificación actual de los fluidos hidráulicos, normas DIN o ISO. Por tanto, los fabricantes de maquinaria y lubricantes hidráulicos desarrollan sus propias normas estableciendo requerimientos específicos de durabilidad, presión y caudal.  

Al emplear aceites hidráulicos es importante atender a aspectos técnicos, como la viscosidad, ausencia de cenizas, verificar su capacidad de protección sobre los elementos mecánicos o su biodegradabilidad.

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Acerca de LUFILSUR

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