En el ámbito industrial, los lubricantes desempeñan un papel fundamental en el mantenimiento y funcionamiento eficiente de maquinarias y equipos. Sin embargo, el calor puede tener un impacto significativo en las propiedades y el rendimiento de los lubricantes industriales.
En este artículo, abordaremos cómo afecta el calor a los lubricantes y recogeremos algunas recomendaciones clave para garantizar su óptimo desempeño y prolongar su vida útil en entornos de alta temperatura.
Los equipos y sus componentes están diseñados para trabajar con exceso de calor, al igual que lo están los lubricantes que se fabrican para la lubricación de estos mecanismos. Pero, ¿qué les pasa a estos aceites y grasas?
La viscosidad y la oxidación del aceite base son las propiedades que más sufren con las altas temperaturas. Conocer estas propiedades nos permitirá entender mejor el efecto que tienen las altas temperaturas en los lubricantes.
Punto de inflamación y de fluidez
El calor excesivo puede afectar el punto de inflamación y el punto de fluidez de los lubricantes. ¿Qué significa esto? El punto de inflamación es la temperatura mínima a la cual un lubricante puede emitir vapores inflamables, mientras que el punto de fluidez es la temperatura más baja a la cual un lubricante puede fluir de manera adecuada.
El exceso de calor puede disminuir el punto de inflamación y aumentar el punto de fluidez, lo que puede comprometer la seguridad y el rendimiento de los lubricantes.
Degradación y oxidación
Las altas temperaturas aceleran el proceso de degradación y oxidación de los lubricantes. El calor promueve reacciones químicas no deseadas que pueden alterar la estructura molecular del lubricante y reducir su capacidad para proteger las superficies en movimiento.
Esto se traduce en un mayor desgaste, fricción, corrosión y acumulación de sedimentos en los componentes de la maquinaria.
Pérdida de viscosidad
Las altas temperaturas pueden provocar que los lubricantes pierdan viscosidad, lo que significa que se vuelven más delgados y tienen más dificultad para formar una película protectora adecuada entre las superficies metálicas en contacto.
Como resultado, la lubricación efectiva disminuye, aumentando la fricción y el desgaste de los componentes, reduciendo la eficiencia y la vida útil de la maquinaria.
¿Qué hacer para hacer frente al impacto del calor en los lubricantes?
Como podemos comprobar, el calor puede tener un impacto significativo en los lubricantes industriales, afectando a sus propiedades y rendimiento. Por tanto, tomar medidas preventivas ayudará a mantener una adecuada lubricación y protección de los equipos en entornos de alta temperatura.
Cada aplicación y componente tiene definida una temperatura máxima de operación. Si se supera este límite, su vida útil se acorta. Esto tiene consecuencias económicas negativas porque aumenta los gastos de mantenimiento al existir un mayor riesgo de averías o de paradas inesperadas para reparaciones.
¿Qué podemos hacer para amortiguar el impacto del exceso de calor? Aquí algunas recomendaciones para conservar en mejor estado nuestros lubricantes:
Selección adecuada del lubricante
Es fundamental elegir lubricantes que estén diseñados y formulados para soportar temperaturas elevadas. Para ello, hay que tener en cuenta las especificaciones del fabricante de los equipos y asegúrese de utilizar lubricantes con un punto de inflamación y un punto de fluidez adecuados para las condiciones de temperatura de su entorno de trabajo.
Monitoreo periódico de la temperatura
Es recomendable llevar un registro de la temperatura operativa de la maquinaria y los equipos para identificar cualquier cambio significativo que pueda afectar el rendimiento de los lubricantes. Si la temperatura se acerca o excede los límites recomendados, se deben tomar medidas adicionales para proteger los lubricantes.
Mantenimiento adecuado
Un buen mantenimiento es siempre la mejor inversión. Por tanto, es crucial seguir un plan de mantenimiento preventivo que incluya un seguimiento y análisis del lubricante para detectar signos de degradación o contaminación.
Almacenamiento adecuado
El almacenamiento es otro aspecto que no podemos pasar por alto. Es recomendable mantener los lubricantes en un lugar fresco y seco, lejos de fuentes de calor directas. Hay que evitar exposición prolongada al sol y asegurarse de que los contenedores estén sellados correctamente para evitar la contaminación y la pérdida de propiedades debido al calor.
Enfriamiento y sistemas de filtración
En entornos de excesivo calor, hay que plantearse implementar sistemas de enfriamiento adicionales o sistemas de lubricación con circulación y filtración adecuados. Esto ayudará a mantener las temperaturas bajo control y a garantizar que los lubricantes estén distribuidos de manera eficiente en los componentes.
En resumen, se trata de aspectos clave para preservar la calidad de los lubricantes y prolongar su vida útil. Seguir estas pautas, permiten mantener la eficiencia de la maquinaria, así como reducir los costos asociados al desgaste o averías prematuras.
Ante la duda, siempre es recomendable consultar con tu proveedor de confianza para obtener orientación específica sobre los lubricantes más adecuados y las mejores prácticas en condiciones de alta temperatura.
En LUFILSUR, ofrecemos asesoramiento sobre el tipo de lubricante que debe emplearse en función de los procesos que se llevan a cabo. Nuestro objetivo es conseguir la eficiencia y funcionamiento adecuado de los equipos.
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