Lubricantes

¿Cómo afecta la crisis de materias primas a los lubricantes industriales?

Como afecta la crisis de materias primas a los lubricantes industriales

La crisis de materias primas está afectando de lleno a los lubricantes industriales. Se avecina una nueva revisión de precios y será al alza. Esta tendencia, que ya venía notándose en los primeros compases de 2022, seguirá siendo la tónica de los próximos meses.

A la falta de commodities, se suman otros factores como la guerra en Europa, las complicaciones logísticas o el coste general de la energía que están influyendo también en el cambio de precios de los aceites y grasas industriales.

En el primer trimestre del año, los carburantes y lubricantes han registrado subidas ‘extremas’ y repentinas que han ido confirmando los peores pronósticos. Lo más inquietante es que, a tenor de los últimos acontecimientos, el futuro que se vislumbra no mejora las cosas, sino que las empeora.

La irrupción de la crisis sanitaria provocada por la covid-19 afectó ya de lleno a la industria del lubricante, tanto por la paralización de la industria, como la limitación de materias primas, principalmente el petróleo procesado. La falta de este componente retrasó los procesos de fabricación de aceites y grasas, dilatando los plazos de entrega de suministros y productos e incrementando los precios de muchos de estos lubricantes.

A estos problemas que venía arrastrando el sector, se añade ahora la guerra Rusia-Ucrania, que ha desajustado el ya difícil equilibrio de oferta y demanda de muchas commodities a nivel mundial. Se trata de dos países exportadores de materias primas imprescindibles para la fabricación de algunos de los productos que se emplean en la industria.

Un ejemplo muy claro de cómo está impactando este conflicto bélico en la industria del lubricante lo tenemos en el refinado y procesado del petróleo. En Europa, el 25% de los componentes que se obtienen de estos procesos proceden de Rusia. Las sanciones han provocado el corte de este suministro y, por tanto, la reducción de capacidad y oferta e incluso falta de estos derivados, imprescindibles para la elaboración de ciertos lubricantes industriales.

refineria de petroleo materias primas lubricantes

La escasez de materias primas incrementa los precios

Otro problema al que tiene que hacer frente el sector es a la escasez de fósforo que está afectando a la disponibilidad de ácido fosfórico y otros aditivos derivados. Además, la insuficiencia de alto oleico está paralizando la fabricación de productos biodegradables y aceites resistentes al fuego, así como otros fluidos que se emplean para el sector de la alimentación.

En los últimos años, la transición a las energías limpias está incrementando la demanda de minerales como el litio, el cobre, el níquel, el grafito o el cobalto, un crecimiento que no va al mismo ritmo que la oferta. La carencia de litio, por ejemplo, afecta también a la producción de ciertas grasas industriales.

Por otro lado, la fuerte apuesta por las fuentes renovables está llevando a las empresas productoras de petróleo a implementar planes estratégicos para convertirse en compañías de energía diversificadas. ¿Cómo influye esto al mercado de los lubricantes? Los aceites industriales están compuestos por derivados del petróleo. Si las petroleras producen menos gasóleo o gasolina, se reduce la generación de las materias primas necesarias para la fabricación de los lubricantes.

La subida de precios de los lubricantes motivada por el encarecimiento de las materias primas (principalmente, derivados del petróleo), que venía sucediéndose desde octubre de 2021, se ha intensificado en las últimas semanas. El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania añade una nueva tensión en las tarifas de las energías y combustibles, en particular al petróleo y los aceites vegetales (esteres), nuevamente en alza.

El siguiente gráfico muestra cómo ha sido el comportamiento de los precios de carburantes y lubricantes de enero a marzo de 2022, registrándose subidas de más del 133%.

Los elevados precios del gasóleo han provocado el malestar de diferentes sectores como el de los transportistas, que se han movilizado en diferentes puntos de Europa para manifestar su rechazo a estas subidas.

Al encarecimiento de las materias primas, se suman los problemas de abastecimiento que están perjudicando a las empresas que dependen de la importación de estos materiales en sus procesos productivos. No podemos pasar por alto la crisis logística que está influyendo en la demora de entregas y falta de abastecimiento.

La recuperación de la demanda tras el brusco parón de la pandemia ha provocado importantes desajustes en este sector que se traducen en desabastecimiento y retrasos en la entrega de mercancía. La interdependencia mundial entre muchos países en el aspecto productivo y logístico hace que cualquier situación anómala en el mercado provoque retrasos, escasez de productos, roturas de stock o dificultades para transportarlos, factores que alteran los niveles comerciales de todo el mundo.

Muestra de ello son los nuevos confinamientos decretados por el Gobierno de China para hacer frente al coronavirus, que mantienen bloqueadas a ciento de embarcaciones en el puerto de Sanghái, tensionando aún más, las cadenas de suministros. En Europa, el veto a los barcos rusos y las huelgas en puertos estratégicos como el de Amberes, añaden ‘más leña’ a esta crisis logística.

cadena suministro lubricantes

Revisión en los precios de grasas y aceites industriales

La crisis en la cadena de suministro, la escasez de materias primas, subida de precios, la guerra… Todos estos ‘ingredientes’ están mermando la capacidad de respuesta del mercado de los lubricantes a sus clientes. Los peores pronósticos se confirman y los precios de grasas y aceites siguen aumentando. En los próximos días, habrá un nuevo reajuste al alza, medida que están anunciando ya algunos fabricantes del sector.

Por tanto, toca afrontar un nuevo cambio de costes en poco tiempo, pero la situación exige también buscar soluciones que garanticen el suministro de lubricantes al sector industrial. Toca hacerlo en un escenario incierto y en medio de conflicto bélico que amenaza ir más allá. Nos enfrentamos a un tiempo complicado.

En LUFILSUR, estamos trabajando para continuar abasteciendo a nuestros clientes del mejor modo posible. Pero no nos podemos engañar, se avecina un periodo complicado para el mercado del lubricante. Fabricantes, distribuidores y consumidores tenemos que prepararnos para hacer frente a este complicado panorama. Confiemos en que más pronto que tarde, las tornas cambien a mejor.

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