Filtros

Filtros de carbón activo para un aire comprimido limpio

Filtración de aire comprimido

Los filtros de carbón activo son idóneos para aquellas instalaciones en las que es necesario que el aire esté muy limpio y seco. Es el caso de sectores industriales como alimentación o laboratorios, en los que no basta con la instalación de equipos refrigerador-secador. 

En general, los filtros son grandes aliados de las líneas de aire comprimido o gases para muchas instalaciones industriales. Su función es clave porque evitan ciertos peligros en la cadena de fabricación. 

Cuando nuestro producto final entra en contacto en alguna parte de su proceso de fabricación con aire comprimido contaminado, hay un riesgo evidente de que pueda estar contagiado y defectuoso. Por ello, es fundamental el control y filtrado adecuado para eliminar el aceite del aire comprimido.

Es aquí donde los filtros juegan un papel importante, dado que permiten adaptar la calidad del aire/gas a los requisitos de cada planta.

Filtros y aplicaciones

Los filtros separadores o desoleadores de aire-aceite actuales permiten un filtrado del aceite de forma muy eficiente. Sin embargo, es difícil controlar con exactitud la cantidad de aceite que queda en el aire después del filtrado, ya que la temperatura del aceite tiene un impacto significativo en el proceso de separación.

La eficiencia del filtro también se ve afectada por la cantidad de agua libre. Debemos tener en cuenta que la temperatura ambiente y la temperatura de trabajo, así como la del ambiente de la planta, no son las mismas en todas las industrias y eso influye en la eficiencia del filtro:

  • Cuando el compresor respira un aire seco, la eficiencia del filtro es mayor.
  • Un ambiente húmedo con agua libre en el aire mermará al aceite y restará eficiencia a los filtros.

Filtracion de aire en planta embotelladora

Filtros de carbón activo

En el filtrado, el aire comprimido sale caliente del compresor, a una temperatura entre 70-200°C. Para bajar esta temperatura se suele instalar justo a continuación del compresor un refrigerador-secador que se encarga de secar y enfriar este aire.

Sin embargo, como hemos indicado al principio del artículo, en determinados sectores como alimentación, laboratorios o industria, la instalación de equipos refrigerador-secador no es suficiente, y necesitan que el aire esté totalmente limpio y seco.

Es precisamente en estos casos, cuando es inevitable la instalación de filtros de carbón activo para conseguir una mayor depuración.

Con un filtro de celulosa o fibra instalado junto a un pre-filtro, se reduce la cantidad de aceite en el aire comprimido hasta aproximadamente 0,01 mg/m3.

Los filtros de celulosa o fibra solo pueden extraer el aceite en forma de gotas. Por su parte, los vapores de aceite deben eliminarse utilizando filtros de carbón activo. Un filtro con carbón activado puede reducir la cantidad de aceite a 0,003 mg/m3. El carbón activo puede absorber el 10-20% de su propio peso en aceite.

El filtro recubierto con polvo de carbón activo, por lo tanto, solo contiene una pequeña cantidad de polvo de carbono. Esto limita su vida útil y su uso está restringido a 20°C. El filtro de carbón activo granulado contiene una gran cantidad de carbón activo, lo que lo hace más adecuado para muchas aplicaciones (incluso a temperaturas más altas), y aumenta la vida útil del filtro.

Instalación del filtro de carbón activo

En la vida útil del filtro influye directamente la temperatura del aire. A medida que aumenta la temperatura, se incrementa exponencialmente la cantidad de vapor de aceite.

Los filtros de carbón activo se deben dimensionar para producir una caída de presión lo más baja posible. Así, al eliminar la contaminación del aire en forma de vapor deben estar precedidos por otros filtros adecuados.

Para obtener un efecto óptimo, los filtros también deben colocarse lo más cerca posible del punto de aplicación en cuestión. Además, es necesaria su revisión periódica y verificar su eficiencia. 

En la selección del sistema de filtrado de la instalación se deben tener en cuenta aspectos básicos: la calidad del aire comprimido necesario; el tamaño del filtro (determinado por el caudal y la presión del sistema de aire comprimido); y el tipo de filtro (con carcasas de aluminio o acero o si debe contemplar un proceso de esterilización, por ejemplo).

En LUFILSUR, contamos con soluciones filtrantes adecuadas para dar respuesta a las necesidades más exigentes. Si necesitas aire con más calidad y mejor filtrado, no dudes en ponerte en contacto con nosotros y buscaremos la mejor solución para tu empresa. 

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Acerca de LUFILSUR

LUFILSUR comercializa aceites, grasas y productos específicos para el mantenimiento de procesos industriales. Ofrece también servicio de asesoramiento especializado para diferentes ámbitos sectoriales.

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