A la hora de elegir una grasa para altas velocidades, no debemos pasar por alto una serie de factores, que condicionan, no solo el rendimiento, sino también la conservación de los componentes.
Los rodamientos de alta velocidad están sometidos a mayores cargas y velocidades que los estándar. Esto significa que el producto que se utilice debe ser capaz de soportar estas condiciones extremas.
La selección de la grasa adecuada para estas piezas es fundamental, dado que no todos los lubricantes se comportan igual. La aplicación de un producto inadecuado puede provocar problemas como:
Desgaste prematuro: la fricción y el desgaste aumentan si no se crea una capa lubricante protectora.
Sobrecalentamiento: si la grasa no disipa eficientemente el calor que se genera, puede conducir a un aumento excesivo de temperatura en los rodamientos, afectando negativamente su rendimiento y durabilidad.
Corrosión: las altas velocidades y temperaturas aceleran el proceso de oxidación y corrosión de la grasa. Esto implica que el producto se deteriore más rápidamente, creando depósitos y ácidos corrosivos en los rodamientos.
Por tanto, con la elección correcta de la grasa para altas velocidades estamos minimizando cualquier problema potencial causado por la incompatibilidad del lubricante con la tarea que realiza.
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Check-list para la selección de la grasa para rodamientos a altas velocidades
Por tanto, para la selección de la grasa para rodamientos de altas velocidades, es recomendable tener en cuenta una serie de factores como los que indicamos a continuación:
Temperatura de funcionamiento
La grasa debe ser capaz de soportar el calor que se genera en rodamientos de alta velocidad. El punto de gota de la grasa debe exceder la temperatura de funcionamiento con un margen amplio para evitar pérdidas o fallos del rodamiento.
Generalmente, se recomienda que la grasa trabaje por debajo del 66% de su temperatura de punto de gota, con temperaturas puntuales límites nunca superiores al 75% de esta.
Viscosidad
La viscosidad debe proporcionar una película adecuada a la velocidad de la operación. Por un lado, tiene que ser lo suficientemente baja para minimizar la fricción y la resistencia al movimiento y, por otro, lo suficientemente alta para mantener esa película lubricante.
Para rodamientos de alta velocidad, las grasas que se emplean suelen tener una viscosidad baja para que pueda fluir a altas velocidades.
Consistencia
Esta característica se indica en el grado NLGI. Las grasas para rodamientos de alta velocidad suelen tener una consistencia media o alta para evitar que se desplacen.
Estabilidad mecánica
La grasa debe tener una buena estabilidad mecánica para resistir la deformación y el desgaste a la que está sometida a altas velocidades y cargas.
Propiedades antidesgaste
Otro aspecto que hay que exigir al producto es que cuente con propiedades antidesgaste porque esto protegerá a los componentes de los rodamientos de un deterioro prematuro.
Propiedades antioxidantes
Para evitar la oxidación y la degradación, otro 'must' es que las grasas contengan aditivos antioxidantes para mejorar su resistencia a la oxidación.
Además de estos factores, también se deben considerar otros criterios que son específicos de la aplicación, tales como:
- Tipo de rodamiento: la grasa que empleemos debe ser compatible con el tipo de rodamiento al que se aplique.
- Condiciones ambientales: nuestro producto tiene que tener capacidad de soportar las condiciones ambientales a las que estará sometido.
Tipos de grasas para rodamientos de alta velocidad
¿Y qué tipo de grasas para altas velocidades cumplen estos requisitos? A continuación, mostramos algunos ejemplos de los lubricantes que suelen emplearse para la lubricación de estos componentes:
- Grasa de litio: son una buena opción para aplicaciones de alta velocidad que requieren una buena resistencia al desgaste y a la oxidación.
- Grasa de calcio: se recomienda para aplicaciones de alta velocidad que necesitan una buena estabilidad mecánica.
- Grasa de silicona: representan una buena opción para aplicaciones de alta velocidad que demanandan buena resistencia al agua y a la humedad.
Además de estos tipos de grasas, también existen grasas sintéticas que están diseñadas específicamente para aplicaciones de alta velocidad. Estos lubricantes suelen ser más caros que las grasas convencionales, pero ofrecen una mejor resistencia a la oxidación, al desgaste y a las altas temperaturas.
La selección de la grasa adecuada para rodamientos de alta velocidad es importante, de ahí que, si no lo tienes claro, no dudes en pedir asesoramiento a tu proveedor de confianza.
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